Los especialistas en Mindfullness dicen que la mente funciona como una linterna en la oscuridad. Y que somos nosotros los que orientamos el foco de luz. Esta metáfora hace hincapié en la capacidad que tenemos de atender o desatender a la información útil o a la información inútil. Se refiere a la capacidad de elección que poseemos de enfocar nuestra linterna, nuestra mente, a donde escogemos poner nuestra atención. Este acto, consciente o inconsciente, provocará que nuestra vida, nuestro bienestar y nuestro estado de ánimo tengan un sentido u otro.
En una habitación a oscuras con varias personas dentro y con una linterna cada una de ellas podríamos comprobar como cada una enfoca, pone atención, a diferentes posibilidades. Una buscaría la puerta de salida, otra el suelo para no tropezarse, otra las caras de las diferentes personas. Así hacemos en la vida. Cada uno ponemos foco a personas o situaciones. En lo que ponemos el foco toma importancia en nuestra vida.
Dijo Mark Twain en una ocasión “he tenido miles de problemas en mi vida, la mayoría de los cuales nunca llegaron a suceder en la realidad”. La mente puede enfocarse en cosas reales o imaginarias, en cosas importantes que nos empoderan o en las que nos limitan. No importa en que nos enfocamos. Eso va a tomar importancia y a crecer. Ese foco nos va a dar un estado de ánimo. De ahí la importancia de enfocarnos en lo que realmente es importante y en lo que nos motiva y nos hace mejorar.
Los estudios en física cuántica, como el experimento de la doble rendija y muchos otros, nos cuenta que el observador modifica el objeto observado. De alguna manera somos partícipes de la realidad que vemos y experimentamos con el sólo hecho de observar. Las leyes universales de la atracción y de la resonancia explican como por la frecuencia vibratoria que emitimos atraemos experiencias de igual frecuencia. Así, es de gran relevancia, para tener una vida satisfactoria, enfocarnos en las cosas que nos gustan, en las actividades que nos motivan y en las personas que nos aportan, ya que esto, hará que sintonicemos con una frecuencia, y por consiguiente en un estado de ánimo idóneo para vivir una vida plena.
Si nuestra linterna se dirige a lo que no nos gusta, a lo que nos hace sufrir, sea las relaciones, sea el dinero o la salud, eso va a tomar importancia y a crecer en nuestra vida dándonos un estado de ánimo acorde con nuestro juicio sobre ello. Tomar conciencia de donde ponemos nuestro foco y cambiar su dirección hacia algo que nos gusta y nos da energía es clave para atraer una vida para ser disfrutada.
Sobre aquello en lo que ponemos el foco así será nuestra vida ¿En qué te enfocas?
www.salvadorcompanyo.com